jueves, 15 de marzo de 2012

5. Jodhpur, Jaipur, Agra

A Jodhpur se la conoce como la ciudad azul por el color con que se pintan las casas. En un principio eran casas de brahmanes, aunque muy pronto el color fue adoptado por las otras castas porque se decía que ahuyentaba el calor y los mosquitos.

 

 

Visitamos el fuerte de Mehrangarh, una impresionante fortaleza dominando la ciudad, cimentada sobre una empinada colina rocosa, con sus paredes de 36 m de altura y que nunca en la historia ha sido conquistada.

 




Nuestra visita de la ciudad fue rapida pero totalmente intensa. La zona que rodea la centrica plaza del reloj ha sido de momento el lugar mas estresante y caotico de nuestro paso por India. Ricksaws, coches, gente, motos, carros tirados por caballos, mas gente, basura, vacas, alcantarillas abiertas y sobre todo, lo peor, los bocinazos incesantes y atronadores. Es increible, ni en siete vidas lo comprenderiamos. Para nosotros, el pais cambiaria del negro al blanco, bueno, al gris, simplemente eliminandolos o reduciendolos, haciendo que la gente no pite por inercia, sin sentido, por costumbre, porque si. Pitan hasta para avisar a las moscas de su paso.
Subimos desesperados al refugio de la terraza de un restaurante, mas que a comer y beber, para escapar de ese diabolico lugar. Mas de media hora estuvimos mirando al suelo, agotados, sin decir ni una palabra, hasta que poco a poco fuimos recobrando la energia.




Casi sin bajarnos del tren que nos llevo a Jaipur nos montamos en un bus rumbo Amer. Aqui encontramos la calma y la tranquilidad que necesitabamos. Es un pueblo pequeño, con otra fortaleza y su muralla arriba y abajo por las colinas que rodean la ciudad. 




 

 

Estuvimos paseando, subimos a la muralla para observar las vistas, leyendo, jugando al ajedrez y tomando chais en la terraza del hotel.






Con nuestro presupuesto de guerra seguramente no habriamos dormido alli, pero mas vale que curiosamente andaba por alli Angela, una catalogranadina que nos echo un cable gracias al buen rollo que tenia con "el manager".


Agra, una bonita historia de amor:
Jahan, un principe heredero del gran imperio mongol conocio a una persa-musulmana llamada Mumtaz Mahal de quien se enamoro profundamente. El joven se convirtio en emperador y ella en su amada esposa. Juntos compartieron 19 años de amor y felicidad hasta que ella murio dando a luz a su 14 hijo.
En su lecho de muerte, en los ultimos momentos de su existencia, ella dijo al emperador que debia cumplir las siguientes promesas: que se casara otra vez, que fuera bueno con sus hijos, que construyera su tumba y que la visitara cada año en el dia de su muerte.
El emperador se sintio morir tambien. Su tristeza era tan profunda que se encerro en su habitacion 8 dias con sus 8 noches, sin probar comida ni bebida. Al cabo de ese tiempo, palido y envejecido, salio y ordeno que se cumpliera el luto en todo el reino. Prohibio usar vestimentas de colores, tocar musica, usar perfumes y joyas y hasta llego a prohibir la sonrisa entre sus subditos. 
Mientras tanto, Jahan se hizo un juramento: Mahal tendria la tumba mas hermosa que el mundo hubiera visto jamas, en testimonio de su amor y para que el recuerdo de su nombre perdurara para siempre.









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