domingo, 11 de marzo de 2012

9. Mucha India, poca bici...


La salida de Varanasi fue una constante pelea. Los primeros 20 kms de bici en India fueron horribles, de Varanasi a la estacion de tren sorteando ricksaws, motos y camiones, y con los timpanos reventados. Salvamos el pellejo y llegamos a la estacion, a la oficina de paqueteria para embalar las bicis y meterlas al tren.

Un barbudo sij nos dijo que NO. Imposible: el vagon del equipaje esta lleno, teneis que empaquetarla y llevarla con vosotros debajo del asiento.



Las lagrimas se nos escapaban de los ojos al recordar el tren anterior a Varanasi, lleno a reventar de bultos, cajas y de gente durmiendo en el pasillo. Donde cojones vamos a poner las bicis!!
Por suerte el tren iba bastante vacio y colocamos las bicis candadas al lavabo y custodiadas por una familia durmiendo en el suelo y otro fichaje que aprovechaba cualquier descuido nuestro para tumbarse sobre ellas.


Siempre nos quedara la duda de como son verdaderamente las carreteras y caminos en India ya que esos km puede que no sean representativos. De todos modos, todos los cicloviajeros coinciden en que rodar por India es dificil, incluso peligroso. No nos arrepentimos de haber tomado la decision de movernos en tren.


Una vez mas las estaciones de tren, submundos dentro del mundo que es India






Por fin llegamos a Siliguri, horrible, caotica y estresante. Dormimos y al dia siguiente escapamos con las bicis direccion Darjeeling.
La primera parte fue autentica, rodeados de campos de te y mujeres recolectoras,



todo muy bien hasta que comenzaron las rampas de hasta un 18 %, asi que, a la desesperada, llegamos a Kurseong en jeep.


El camino entre Kurseong y Darjeeling es muy bueno, con una subida constante y muy entretenida.



Ya se notaba el cambio, parecia que estabamos en otro pais, ojos achinados,


casas pintadas con gusto y adornadas con flores, 


templos budistas y banderas de oracion.


algunas mas curiosas que otras...


 La subida obliga a parar para reponer fuerzas


y Koko no pierde oportunidad de dejar un balon tranquilo, recordando, como domingo que era, sus partidicos con Arsenal!! la pena no poder disfrutar del suculento almuerzo.


Darjeeling, una antigua estacion de montaña a 2100m, es ahora una pequeña ciudad situada en la ladera de las montañas, con una parte baja muy ruidosa y mas vida local, y una parte alta con tiendas de souvenirs, agencias, restaurantes y hoteles. Uno de sus atractivos turisticos es el Kangchendzunga, con sus 8.598m, el tercer gigante del Himalaya, que la niebla nos impidio ver.
Aqui pasamos unos dias de bakery en bakery pillando fuerzas para Nepal y frecuentando el pequeño local de 3x3 metros, con su excelente comida, de nuestro colega el "pollo zanahorio".


Conocimos a tres fichajes, Tino, Beto y Paco, que viven en Ibiza.


Con ellos nos fuimos unos dias a Sikkim. Nos metimos en un jeep cuesta abajo, luego cuesta arriba, cambio de jeep, curva para aqui y otra para alla...


sin quitar ojo al boton de la camisa de nuestro acompañante, a punto de reventar por la presion de su imponente barriga



Asi, pasando el rato, llegamos, despues de estar todo el dia dando botes por las horribles carreteras para hacer 80 miserables kms, a Pelling, en el estado de Sikkim. Sikkim es una pequeña provincia montañosa, con sus valles, rios y laderas escarpadas. Para entrar aqui se necesita un permiso (muy muy facil de conseguir), no se puede fumar en lugares publicos ni echar una meada de emergencia al lado del puesto de aduana.
Pelling es un pueblo bastante extraño, no hay tiendas, no hay mercados, solo hay hoteles cuyos dueños tienen una terrible paranoia con el agua y restaurantes que confunden los pedidos, te encaloman los momos del cliente de al lado y dejan a Beto sin cenar.

Hicimos una buena caminata con Tino a un templo budista en lo alto de una colina...





y de ahi caminamos por el bosque en busca de la cueva perdida que nadie encontrara porque no existe. 


Nos topamos con cientos de tuberias, esperando ser colocadas para canalizar el agua. Tuberias que habian sido subidas entre dos por esas laderas resbaladizas, con un esfuerzo sobrehumano..... y Marta aun pregunta: las subis en helicoptero, no?


De fondo las impresionantes vistas del Kangchendzunga y los demas picos nevados con sus glaciares que la niebla se empeño que imaginaramos.



Al dia siguiente nos despedimos de estos tres fenomenos que se dirigian a pescar a "aguas menos revueltas"

Nosotros decidimos irnos a Kachuperi, donde caimos en casa de Pala y de su humilde familia, en lo alto de una de las montañas que rodean un sagrado lago.



Pala tiene 85 añazos!! pero se conserva bien gracias al yoga y la meditacion que practica diariamente y que aprendio en el Tibet cuando fue el cocinero del Dalai Lama. Aun se emocionaba al recordar el tiempo en el que vivio en el Potala, en Lhasa!!




Cuatro casas de madera dan vida a este diminuto pueblo con sus pequeñas huertas, 


sus flores y banderas de oracion adornando los caminos.



Es un lugar agradable y tranquilo, repleto de niños sonrientes y de gente muy amable.



La vida aqui es dura, trabajar en el campo, cortar y llevar leña ...



donde todo el mundo tiene que echar una mano


preparar los tableros de madera...


para construir sus casas donde vivir en este frio lugar donde los empinados caminos de tierra se convierten en autenticos barrizales en epoca de lluvias.

1 comentario:

  1. GRINGOS!!!!!!!!!!!!!!!!!! Cómo va eso???? No os imaginais los recuerdos que nos traen vuestras aventuras de nuestro paso por ese difícil pero maravilloso país!!! Un besazo enorme y mucho ánimo, que sois unos fenómenos!!!! MUACCCCCCC

    Marta y Gustavo

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.